Demetrio Azunsolo llega a un pequeño y remoto pueblo fuera de México DF, donde su amado medio hermano, Ricardo Platas, solía vivir y trabajar en cultivos de tequila; para darse con la sorpresa que se había suicidado tras ser desilusionado por una mujer vanidosa. Poco a poco, y gracias a la ayuda de los habitantes –que en un inicio eran hostiles con él pero luego se convirtieron en sus amigos – Demetrio logra juntar las piezas del rompecabezas que llevó a la tragedia. Las pistas lo conducen hasta Ciudad de México, a la villa del millonario Teodoro Fernández-Negrete, donde Ricardo había sido durante un tiempo un trabajador de confianza. Según la información que había conseguido, la mujer por quien su hermano se había quitado la vida, vivía en esa casa, teniendo como pista gracias a un broche que Ricardo tenia, que el nombre de la mujer comienza por V.